martes, 24 de febrero de 2015

Historias Muy Pequeñas IV

El Gran Faraón Llorando Después de su Aciago Encuentro
Ana Castelbón, tinta sobre papel

Porque pedir un deseo al Genio de  la Lámpara era lo más parecido a un suicidio, se recordó Pierre demasiado tarde. Un Genio siempre te concederá lo que le pidas.

Justo eso.
Nada más que eso.
Con una exactitud  demente y milimétrica.


Quizá fuese que les apretaba el turbante o que les faltaba oxígeno dentro de la lámpara, lo cierto era que sus pequeñas mentes no filtraban metáforas ni sinónimos. No existía deseo que ellos no convirtieran en una maldición. Había más ejemplos en la Historia que setas en el bosque: Pompeya, la Peste Negra, Las Siete Plagas de Egipto… Ah, aquel desafortunado encuentro entre un Faraón empecinado en comer langosta y un Genio especialmente obtuso…


Fragmento de Una Historia Muy Pequeña
de próxima aparición, por Ana Castelbón

12 comentarios:

  1. מיס קאַסטעלבאָן , איך ווי אַ פּלאַץ . צו זען ווען די בוך גיט אונדז מיט דיין חסד דוטיפוללי ילאַסטרייטאַד . Lo que en una traslación más comprensible viene a ser:
    Mys Qʼastʻlbʼán, ʼyk wwy ʼa ṗlʼaẕ. Ẕw zʻn wwʻn dy bwk gyt ʼwndz myt dyyn ẖsd dwtypwlly ylʼastryytʼad. Lo que en una traducción aproximada al castellano supone:
    Señorita Castelbón, esto está de rechupete, pero a ver cuándo nos ofrece vuesamerced el libro al completo (con su papel y toda la pesca), cumplidamente editado e ilustrado (sí, bueno; ya sé que en general los editores, además de ser unos verísimos zhlub y también unos no menos shmutzik, se retrasan más de la cuenta).
    Bei mir bistdu shayn, Mys Qʼastʻlbʼán!
    JL

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    1. Pues sí, algo que me enamora de usted es lo bien que le entiendo. No quisiera ser una zhlub y mucho menos una shmutzik, así que espero terminar la historia antes de que la historia termine conmigo.
      Me gustaría despedirme en Pitjantjatjara pero sólo sé decir
      Mamungkukumpurangkuntjunya, porque lo he buscado en Internet. Y no es lo mismo.
      Qué le vamos a hacer...

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    2. Pues, que me encanta eso que trae vuecencia a colación, tomado de una lengua aborigen australiana. Se lo diré a los imbéciles a partir de ahora... Son tantos los que uno se tropieza al cabo del día, que seguro acabo pronunciándolo bien. De entrada, se lo digo a los zhlub y a los shmutzik de Google. Y también a unas cuantas autoras españolas de literatura policiaca, verísimas analfabetas, o seudocultas en el menos malo de los casos.
      JL

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    3. Me parece una sabia medida. Cuando uno dice "Anda y vete a Mamungkukumpurangkuntjunya" huyen los zhlub y los shmutzik. Requiere práctica, pero compensa.

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  2. Bien por ti, Ana!

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  3. Vinimos de los Contradiarios del querido JL Schwartzy para felicitarte con Mordechai Moreno y Sarah Perednik.

    Muy lindo tu trabajo y muy linda vos. Ansiamos disfrutar con el libro.

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    1. Es difícil responder a unas palabras tan cálidas cuando sólo tienes una pantalla. Por eso os envío un abrazo.
      Ana

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  4. Hola, Ana. Desde que nos encontramos en la calle Mayor y me hablaste de tu libro estoy deseando tenerlo. Avísame cuando salga. Me encantaría estar en la presentación. Te mando un fuerte abrazo. Ángela.

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  5. Hola, Ángela. Disculpa el retraso en publicar tu comentario. He tenido una avería en internet y Telefónica ha tardado 30 días en solucionarla.
    Un abrazo, y cuenta con ello.
    Ana

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