martes, 16 de junio de 2015

Estar Donde No Lleguen Las Tormentas VI

Tinta Sobre Papel
Ana Castelbón




Aún queda una alborada de rosas en la tapia,
Rosal blanco y silvestre como el amor primero.
Su blancura de entonces era igual que tu infancia,
Sus espinas pequeñas iguales a tus besos.

Hay días en que vuelvo a sentir su fragancia
Rondar por tu calleja y morir en silencio.
El luminoso aroma de aquellas rosas blancas
Me recita tu nombre como si fuera un verso.

Y allá en el perfume del rosal, enredada, 
Me parece oír tu risa saliéndome al encuentro;
Polen solar tu risa, cascabeles de plata
Salpicando de espuma la costa de mi pecho.

Empedradas de rosas están hoy las distancias,
Por ventiscas de rosas se ha extraviado el Tiempo;
Por caminos de rosas vuelven tus manos plácidas,
Obedientes y dulces, como los niños buenos.

Tu recuerdo y el mío se pierden en el alma
De las rosas que nacen y el oscuro vencejo.
Así se va el Ayer para hacerse Mañana...
Así se van los rostros de todos los espejos.

Ana Castelbón