lunes, 5 de octubre de 2015

Estar Donde No Lleguen Las Tormentas VII





Tinta y Acuarela sobre Papel
Ana Castelbón



Sólo yo sé que al caer de la tarde
vienen a mi ventana los ángeles cansados.
Se posan en mi alféizar con el viento

del este,
devoran en silencio mi corazón amargo.
Arden
sus ojos al beberse mis lágrimas.
Golpean mis cristales, ángeles en bandadas...
Creen que es el último sol olvidado en el cielo
y confunden sus alas con nubes pasajeras;
por eso no saben que ángeles cansados
devoran mi tristeza y alzan después el vuelo.

Ana Castelbón