Tinta sobre Papel Ana Castelbón |
Su fina nariz de roedor
había captado un estremecimiento conocido -y temido- en el aire: el que produce
el timón del Destino cuando cambia suavemente de rumbo. Una pequeña mácula en la cotidianidad, una diminuta alteración en
el horizonte... Nadie puede llegar a Bruja Decana y mantenerse en el puesto de por vida sin reconocer esas ondas de advertencia. Siempre atenta a los detalles era su
lema, o un día se te cae un Imperio sin que hayas visto al godo que
lo empujó.
Fragmento de Una Historia Muy Pequeña,
de Ana Castelbón